Andrés Figari Guille nunca había caminado por ese barrio por lo que cada cuadra era un descubrimiento. Él no era extraño al vagabundeo nocturno, de hecho era una de sus actividades favoritas. Pero siendo de una familia de clase media y de un barrio de “gente de bien” , se sentía inquieto recorriendo las calles de esta zona marginal de la ciudad. El Pelado era su amigo y quería “pegar una bochita” para festejar su cumpleaños que sería el día siguiente. Si bien la misión parecía peligrosa, el Pelado le aseguró que ya conocía “la boca” y ya había conseguido ir allí varias veces, por lo que no había de qué preocuparse. Sin embargo, mientras más se adentraban en los oscuros callejones más dudaba de su sabiduría callejera, y de la de su amigo. clubdeescritura.com/La esquina más oscura-Club de Escritura Fuentetaja. En una esquina en la que se cruzaban dos calles desconocidas y a tres cuadras de la avenida más cercana, y de la luz del gas mercurio, el Pelado le dijo que ...